jueves, septiembre 27, 2007
Hasta pronto
Hola, espero tener el mayor tacto posible para decirte algunas cosillas sobre las que estuve reflexionando después de nuestra charla de ayer.
Ver a alguien desvalorarse, medirse a partir de otros y como un alcohólico, casi disfrutar de sus lamentos, es algo que ya he visto, una lucha que ya intente hacer por otros dándome cuenta que solo ellos mismos tienen la llave para salir de allí.
Tu gran sonrisa en verdad logro engañarme y es que no hay mayor índice de libertad que la alegría desmedida, ahora, si me dices que tan solo es tu representación en este mundo histriónico, pues ya las cosas no tienen el mismo sabor.
Es mucho más libre aquel que muere encadenado luchando su redención, que aquel al que se le rompen las cadenas, se le da el espacio para que corra y aun cuando en principio parece salir, termina volviendo a donde su “amo”.
Me da miedo pensar que alguna vez te llegué a agradar únicamente por una imagen que puede ser construida sin demasiado tiempo, tal vez “me buscaste” (si, yo se, tal vez fue a la inversa :P) por una necesidad de protección aunque lamentablemente no hay mayor agresión que la que se hace desde adentro y nadie más puede intervenir sin coartar tu libertad. Y es que en verdad, para mi, no hay mayor responsable de sus propias alegrías y tristezas que uno mismo, es un hecho y derecho que debe ser respetado.
En verdad no me hubiese molestado “preferirte compartida, antes que vaciar mi vida” de hecho me hubiese encantado pasar por encima de ese prejuicio social, únicamente para poder compartir mi soledad, no para perderla en ti. (mas información en: http://s16000.gridserver.com/busconovia/2007/05/el_dificil_arte_de_estar_solo.html#more )
Por ahora no te negare jamás un abrazo y extenderé tantas veces como sea posible mi brazo esperando que en algún momento, con tus propias fuerzas, decidas levantarte.
Etiquetas: amor, libertad, soledad
