ESPIRAL

La política en Colombia ha vivido sofocada por remedos. Primero fue el clientelismo, que reduce la política a limosnas. Luego vino el narcotráfico, que la reemplaza por dólares ó por bombas y balas. Después llegó el mesianismo, que la reemplaza por la fe ciega del carbonero. Y ahora navegamos en un mezcla rara de maquinaria, parapolítica y autoritarismo.

La política es otra cosa. Es dialogar y decidir en público sobre lo público -sin limosnas, sin coacción, sin superhéroes-. La política no es otra cosa que una ciudadanía que toma posesión del Estado.

# posted by marmox @ 3:49 p. m.